En 2006, Leonardo DiCaprio fue un mercenario y traficante de diamantes en Blood Diamond; ahora, desarrollará a una comunidad en España al invertir en diamantes sintéticos.
Desde que filmó la cinta, Leo ha buscado la manera de ayudar a luchar contra la producción de los llamados «diamantes de sangre» (que son obtenidos con la esclavitud y maltrato de los trabajadores que los buscan), y ahora ya sabe cómo lograrlo.
DiCaprio es uno de los inversionistas de la compañía Diamond Foundry, que se dedica a fabricar diamantes sintéticos.
DiCaprio beneficiará a un pequeño poblado español
A Leo le llamó la atención porque, además, la compañía los produce de manera sostenible y utilizando energías renovables.
Y por supuesto, lo hace contratando a sus empleados con todas las de la ley, de manera justa y acorde a las leyes del mercado, sin nada sospechoso.
Diamond Foundry establecerá en la población española de Trujillo, en Cáceres, una fábrica de diamantes sintéticos que trabajará las 24 horas del día.
Esto traerá grandes beneficios a la comunidad, pues creará 300 empleos directos y una cantidad más alta de indirectos. Esto beneficiará a los poco más de 9 mil habitantes del poblado y a toda la región.

No todos los diamantes que produzca serán para joyería
La inversión inicial, en la que está involucrado DiCaprio, será de 800 millones de dólares.
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Así, los diamantes que se produzcan en el lugar estará destinados, en su mayor parte, a uso industrial, con la creación de chips de cristal de diamantes y semiconductores.
Una pequeña parte será destinada, por supuesto, a comercializarlos como joyería.
China y Arabia Saudita se habían interesado en tener este negocio, pero DiCaprio (y el equipo de la empresa) eligieron la pequeña población española para poder ayudar a desarrollar económicamente a la región y que las personas con necesidad puedan salir adelante.
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