Durante la década de los 90 sucedieron cientos de hechos que marcaron la forma en cómo vemos hoy nuestro presente: el nacimiento de Dolly, la primera oveja clonada, la aparición de los libros de Harry Potter, la muerte de Lady Di o incluso el adiós a Freddy Mercury. Entre esta revolución, la serie Will & Grace aportó visibilidad a la cultura LGBT.
Por eso, te damos 4 claves que hicieron de Will & Grace una de las series más exitosas de los años 90.
- Will & Grace se estrenó en 1998 y duró 9 temporadas. La historia fue tan entrañable quizá porque está basada en la historia real de uno de los dos guionistas -Max Mutchnick-, abiertamente gay, con su mejor amiga de la infancia Janet, sin dejar de lado la aparición de importantes figuras que hoy son emblemáticas como Cher, Kevin Bacon o Patrick Dempsey.
- Marcada por el género de la comedia, Will & Grace se convirtió en la primera serie de la historia de la televisión con un personaje abiertamente homosexual como protagonista.
- Will Truman (Eric McCormack), abogado, gay, un tanto maniático pero compasivo y encantador al lado de Grace Adler (Debra Messing), una diseñadora de interiores, heterosexual y neurótica, cambiaron la forma en la que se veían ciertos estereotipos como el salir del clóset, la comunidad LGBT, pruebas casi imperceptibles que se tienen que librar día a día en la vida y por supuesto, la incansable búsqueda de un alma gemela.
- A lo largo de la serie hubo momentos realmente provocadores para su tiempo, como el episodio con la conductora Ellen DeGeneres, icono del entretenimiento en los Estados Unidos y su pública aceptación homosexual.
Will & Grace fue nominada a 88 premios Emmy y significó un parteaguas de la época dorada para las sitcom, y ahora, 11 años después, regresará para su décima temporada a un mundo distinto, desde sus paradigmas, convenciones y en cómo se consumen las series para enamorar a una generación muy diferente.
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