Netflix estrenó un nuevo documental, White Hot: The Rise and Fall of Abercrombie & Fitch, que ha dado mucho de que hablar en redes y el mundo de la moda.
Titulado en México como En el blanco: El ascenso y la caída de Abercrombie & Fitch, este trabajo intenta ser algo que no consigue ser.
Relata la historia de una de las marcas de ropa más icónicas de mediados de los años 90 y principios de los 00: Abercrombie & Fitch (A&F), que se hizo famosa por su exclusividad, su valor aspiracional… y su marcado clasismo y racismo.
Digamos que Abercrombie & Fitch fue la más exitosa empresa de la mentalidad políticamente incorrecta de su momento y de la generación millennial.
Pero, ¿en realidad vale la pena verlo o es tan impactante como para crear tanta controversia en redes?

En Esquire analizamos 11 desaciertos que muestra el documental White Hot de Netflix:
1. Su título es inexacto
El documental se intitula «El ascenso y la caída de Abercrombie & Fitch». ¿Cuál caída? Si bien la marca actualmente ya no es lo que era, sigue generando millones en ventas, sigue activa, y vivita y coleando. Entonces, ¿cuál caída?
Se muestra el ascenso (que más bien sería «su etapa de gloria») de la marca a mediados de los 90 y principios del siglo XXI (la realidad es que la compañía existe desde 1892).
La famosa «caída» habrá sido más bien que con la llegada de las redes sociales y las demandas de que fue objeto, su popularidad disminuyó, y la percepción hacia ella cambió, pero no fue el fin de la empresa.
Con 3.3 billones de dólares de ganancias en 2020, A&F está lejos de haber sido una empresa que tuvo su momento de auge y cayó en desgracia.

2. Evita explicar su contexto histórico
Se habla que A&F fue la marca de ropa para la juventud «all american», y no cualquiera, sino básicamente la perteneciente a la «clase» WASP: los chicos ricos, pertenecientes a fraternidades de escuelas privadas, de clase alta, protestantes y… blancos.
Eso hizo que A&F fuera acusada, años más tarde, de clasista y racista. Pero jamás da una explicación del contexto en el que esto se dio. ¿Como era el gobierno de EU en ese momento? ¿Cuáles eran los valores sociales de su época? ¿Qué motivo a que un retailer exitoso adoptara esas políticas discriminatorias? ¿Cómo era la sociedad estadounidense de entonces? Nada de esto aparece. Es como si simplemente se les hubiera ocurrido la idea de ser excluyentes y ya.

3. No indaga más en la vida de su entonces CEO, Mike Jeffries
El documental muestra que Jeffries se unió a la compañía en 1992, y para 1996 comenzó a darle a la compañía el estatus que alcanzó en su momento. Pero, ¿Cuál era el origen de Jeffries?, ¿Por qué tenía estas ideas clasistas que impuso en la compañía?, ¿Cómo fue su vida previa?, ¿Qué pasó después con él?
Si bien el filme señala que Jeffries no respondió a las peticiones de participar en el documental, la directora Alison Klayman parece haber dicho: «Bueno, Ok». Es decir, no hay una sola entrevista a alguien cercano a Jeffries, a su familia, pareja, amigos, socios… nada.
Para ser el creador del concepto que hizo famosa a A&F, su figura es analizada de manera bastante superflua.

4. No incluye opiniones de expertos
Incluye, sí, muchísimos testimonios (prácticamente todos) con ex trabajadores, ejecutivos o modelos de Abercrombie & Fitch. Sin embargo, no hay un solo testimonio de un historiador que explique el contexto de la época.
Ni de un psicólogo o experto que explique por qué su política/publicidad causó tanto impacto en la juventud de la época (particularmente en la generación millennial). No hay ninguna explicación de si fue porque los chicos venían de una generación con carencias o no, o de si era una generación que se impactaba con las imágenes de su publicidad… algo.
Tampoco de algún experto en moda que compare lo que vendía A&F con respecto a la ropa de otras marcas y que dijera por qué todo mundo quería tener un A&F. Solo se limitan a señalar que se hizo famosa porque transmitía una imagen de ser ‘cool’.

5. Carece de testimonios fuera del mundo de A&F
No existe prácticamente ninguna entrevista a alguno o algunos de los miles (o millones) de jóvenes que compraron A&F, en la que explicara por qué lo hizo, qué fue lo que vio en la marca, qué sensación le dio, si se arrepintió después de haberla comprado, etc.
Falta el testimonio tanto de los que compraron la marca porque querían ser «alguien», como de los que eran esos jóvenes «all american». No hay testimonios de algún miembro de una fraternidad, de alguna mujer que dijera porqué le atraía la publicidad de la marca o de alguien que haya tenido un impacto en su vida, para bien o para mal, al tener o no tener la marca.

6. Es bastante autocomplaciente
A lo largo de los 88 minutos que dura White Hot: The Rise and Fall of Abercrombie & Fitch, prácticamente los testimonios que aparecen son de personas que trabajaron en A&F.
Pero el sentimiento que queda es el de que la mayoría adopta una actitud tipo «Ah, pues sí, éramos racistas y clasistas, veíamos esas prácticas, pero las aceptábamos y pues quizá nos equivocamos. Pero éramos jóvenes».
Al final, parece un largo publirreportaje en video que narra la historia de cómo nació, de los errores que tuvieron y en el que terminan diciendo: «Bueno, pero ya cambiamos, ya no somos iguales, ¿eh?»

7. ¿Y las relaciones de sus directivos con Jeffrey Epstein?
Hacia el final, se menciona que varios de sus directivos principales estuvieron relacionados con Jeffrey Epstein, el famoso defraudador, explotador sexual y amigo de celebridades y presidentes que fue arrestado por sus crímenes y quien, una vez en la cárcel, «se suicidó».
El documental jamás va más allá ni pregunta quién era Epstein, por qué tenía relación con directivos de A&F o vaya, ni siquiera explica al público quien demonios era Epstein. Da por sentado que la audiencia lo sabe, pero no excava más en esas relaciones.
8. ¿Qué pasó con las personas que demandaron a A&F?
Sólo se menciona que varios ex empleados demandaron a la compañía por discriminación (los mismos que aparecen en el documental), pero no hay ni una sola pregunta hacia ellos en el sentido de si estaban arrepentidos de haber trabajado ahí, con una cultura tan tóxica, de por qué no denunciaban esos comportamientos, etc.
Vemos el caso de una chica de origen musulmán, Samantha Elauf, que demandó a la empresa porque no le quiso dar trabajo simplemente por portar su hijab. Pero más allá de eso, el documental nunca habla de las consecuencias que tuvo todo este periodo en la vida de las personas. Y tampoco habla de que hubo más de 250 mil personas que, en 2015, demandaron a la compañía.
De nuevo, la falta de testimonios de gente que no estuviera relacionada con A&F brilla por su ausencia.

9. ¿Y los testimonios de las celebridades?
El documental muestra que varias estrellas actuales comenzaron su carrera modelando y haciendo anuncios para A&F. Entre ellas se encuentran Jennifer Lawrence, Channing Tatum, Olivia Wilde y Taylor Swift.
Pero no hay una sola declaración de ellos. Nada. No sabemos qué pensaban entonces y qué piensan ahora, o por qué trabajaron para A&F. Vaya, ni siquiera hay un disclaimer de «Buscamos a Jennifer Lawrence, pero nunca nos contestó las solicitudes«.

10. Del acoso sexual mejor ni hablamos, ¿verdad?
Sí, se menciona que la publicidad de A&F era fuertemente sexual, con dorsos masculinos desnudos en sus bolsas, en sus comerciales, y demás. Y ya. No se habla más que de manera superficial -y así como por no dejar- del hecho de que Jeffries y el fotógrafo de dichas campañas, Bruce Weber, presuntamente son gays.
El problema no es su sexualidad, sino que en un ambiente tan cargado de erotismo, con tiendas en las que los trabajadores eran prácticamente todos unos modelos, es difícil creer que no hubo más acoso sexual del que se habla levemente en el filme.
Aunque se menciona que Weber tuvo un par de acusaciones en este sentido en su contra, sólo se informa que se arregló antes del juicio y que ni a él ni a Jeffries los encontraron nunca culpables de nada.

11. La nueva época de A&F, sin explicación alguna
Finalmente, desde 2017 A&F tiene una nueva CEO, Fran Horowitz, pero el documental prácticamente la presenta y ya. ¿De dónde salió Horowitz? ¿Quién la contrató? ¿Cuál es su visión para transformar a la empresa? ¿Cómo atacó el problema de la discriminación?
Tampoco se entrevista a nuevos ejecutivos, ni a trabajadores recientes que den su opinión o a personas que compren la marca y digan si están de acuerdo con la nueva imagen, etc.
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En resumen, White Hot: The Rise and Fall of Abercrombie & Fitch es un ejercicio narrativo superficial, que desaprovecha una gran oportunidad de indagar, cuestionar y escarbar en uno de los casos de éxito más extraños de la historia, uno que estuvo basado en la discriminación, racismo, sexismo y otras formas de exclusión, algo que hoy es impensable.
Queda a deber, por lo que si la ves es bajo tu propio riesgo.
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