Tampa Bay Buccaneers: jugadores e historia del equipo de futbol americano que se enfrentará contra los Kansas City Chiefs este 7 de febrero.
por Crac 909
1976: Año totémico para Estados Unidos. El bicentenario de su independencia supuso en celebraciones en todos los frentes posibles. La NFL, ya establecida como una de las dos manifestaciones deportivas más importantes del país, lo hizo entregando una franquicia a la Conferencia Nacional y otra a la Americana. De los mercados no explotados se seleccionó a Seattle y Tampa, Florida, que por motivos comerciales y de identificación se denominó Tampa Bay.

Así, apelando a la historia del puerto, se buscó una mascota para el equipo a través de un concurso: habiendo sido asediada por piratas en los siglos XVII y XVIII, ganó el mote “Buccaneers”, convirtiéndose en el primer equipo ubicado en esta zona de Florida Central.
Durante esa campaña, hicieron uno de los debuts más pintorescos en la historia. Primero, sus uniformes supusieron motivo de comentarios por la paleta elegida de un naranja pastel, mezclado con rojo ladrillo que daban una apariencia única. En segundo lugar, por no encontrar la victoria durante su primer año en la liga y por tercer motivo, por jugar en la Conferencia Americana en su división Oeste, a pesar de no encontrarse ni cerca de esta zona dentro del mapa de Estados Unidos. A partir de una reubicación, el siguiente año se encontraron en la División Central del viejo circuito con los Green Bay Packers (con los que generaron una rivalidad especial por compartir el nombre “Bay”, Chicago Bears, Detroit Lions y Minnesota Vikings.

La segunda campaña no pintó mejor y, de hecho, durante sus primeros 52 partidos en la NFL, apenas pudieron encontrar siete victorias. A pesar de ello, generó afición en su locación geográfica y para 1979 lograron su primer título división A y, por ende, su boleto a la postemporada. De hecho, terminaron a un partido de llegar al Super Bowl, detenidos por los Rams en un deslucido 9-0, disputado en el primer hogar de los Buccaneers.
Entre aquel partido y 1996 no vieron más que campañas para el olvido, siendo 14 campañas perdedoras consecutivas. Entonces, llegó el cambio de imagen. La mascota tradicional de un bucanero de sombrero y pluma se entregó a una nueva paleta de rojo sangre y estaño con una bandera pirata ondeando sobre una espada y un clásico cráneo sostenido por dos cimitarras y un balón de futbol americano como sello.

Entonces, el equipo pasó de ser el hazmerreír a una defensiva de miedo: Derrick Brooks y Warren Sapp comandaron una unidad a cinco viajes a la postemporada en seis años, incluyendo, ya con Jon Gruden en los controles, el único título de Super Bowl que hasta ahora presumen en su edición XXXVII ante los Raiders de Oakland en el duelo de corsarios.
Desde aquella proclamación y que dejaron en el recuerdo una de las mejores defensivas en la historia, el equipo ha pasado más desazones que sonrisas, con apenas tres viajes a la postemporada; los dos primeros con derrotas en su primera oportunidad.

Sin embargo, 2020 significó la campaña para la historia, a partir de la llegada de Tom Brady, quien dio quizá, la pieza faltante y de paso, convirtió al equipo con peor porcentaje de victoria en la historia de la NFL en la primer franquicia en disputar el Super Bowl en su estadio, después de ganar tres partidos de playoff en calidad de visitante. Los brillos parecen no aparecer mucho en Tampa, pero cuando lo hacen, son con mayor intensidad.