Rusia 2018 terminó. En cada mundial hay países que tienen que lidiar con la dura realidad de no ser parte del torneo más importante de la Tierra. Mala suerte, un pobre funcionamiento o la avanzada edad de un plantel son factores que influyen en que una selección no logre el sueño para el que trabaja cada cuatro años. Analizamos el futuro de tres selecciones que no estuvieron en Rusia 2018.
Por: Juan Pablo Espinosa
Holanda

Para muchos, el tercer lugar de Holanda en Brasil fue un espejismo que no hizo más que retardar el cruento destino que le vendría a la Naranja Mecánica luego de no renovar su plantel y ser incapaz de producir nuevos talentos. Si bien Arjen Robben, Robin van Persie y sobre todo los trucos y experiencia de Louis van Gaal lograron retardar lo inevitable, al final el golpe resultó más duro.
Primero, el cuadro naranja se enfrentó a su realidad cuando apenas meses después del Mundial fueron derrotados en casa por México, de cara a la eliminatoria para la Euro 2016 en Francia. Con un proceso lleno de derrotas, la Orange se llevó su primera decepción al no poder clasificar a la justa continental y teniendo que lidiar con retiros de figuras como Dirk Kuyt o Nigel de Jong.
Una vez iniciado el proceso hacia Rusia, la situación no fue muy diferente, pues ante la ausencia de las figuras consolidas por retiro o por decisión técnica, primero Danny Blind y luego Dick Advocaat tuvieron que echar mano de jóvenes con escasa experiencia en las ligas de élite, con resultados funestos. El cuadro naranja perdió en ambos enfrentamientos con Francia, además de ser derrotado por Bulgaria en Sofía y empatar en casa frente a Suecia, resultados que sellaron su destino.
Lo más duro para los holandeses es que este calvario parece no tener un final próximo, pues la nueva generación de futbolistas no inspira confianza, y Ronald Koeman tampoco parece la opción más fuerte para, desde el banquillo, intentar dar vuelta a la página. Así, el subcampeonato de 2010 y el tercer lugar de 2014 fueron tirados por la borda por un equipo que se creyó eterno.
Chile

Si había una selección lista para dar el salto a la élite, esa era Chile. Habiendo comenzado un proceso de transformación mental y futbolística de la mano de Marcelo Bielsa y continuada por Jorge Sampaoli, La Roja era considerada un firme caballo negro entre los conocedores. Aunque sorpresiva, la llegada de Juan Antonio Pizzi, parecía dar continuidad a un proyecto sólido.
Y es que el fútbol de los chilenos deleitaba a cualquier pupila; en Brasil 2014 cayeron con los anfitriones en penales después de poner a la Canarinha contra la pared en uno de sus partidos más memorables. En la Copa América del siguiente año, se llevaron el título dejando en el terreno a la Argentina de Messi. Todavía, para seguir acrecentando las expectativas, los andinos levantaron la Copa América Centenario 2016 volviendo a derrotar a la Albiceleste de Lionel, sin olvidar aquel 7-0 que le propinaron a México.
Con una generación dorada que incluía a Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal, Jorge Valdivia, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez, Chile se perfilaba como uno de los favoritos para Rusia. Sin embargo, en la eliminatoria mundialista, La Roja nunca logró despertar, situación que eventualmente le terminaría costando el Mundial y el trabajo a Pizzi.
En sus primeros juegos de la Eliminatoria, Chile empezaba a tambor batiente derrotando 2-0 a Brasil y 4-3 a Perú. Sin embargo, las dudas comenzaron cuando La Roja empató con Colombia en casa y fue goleado 3-0 en Uruguay. Sampaoli expresó su descontento con el grupo, ya que había varias indisciplinas de varios de los líderes del plantel. El argentino no aguantó más y renunció.
Los andinos se decidieron por Juan Antonio Pizzi, quien en su debut caería frente a Argentina en un triste preludio de lo que vendría después. Aunque el título de la Copa América fue un bálsamo, en la eliminatoria el cuadro rojo navegó en la mediocridad al estar siempre en los últimos puestos. Los chilenos prácticamente sellaron su destino en la penúltima fecha FIFA, cuando perdieron en casa frente a Paraguay, y en su visita a Bolivia. Si bien lograron derrotar a Ecuador, Pizzi y compañía fueron vapuleados 3-0 ante Brasil y así terminó el sueño de una selección presa de sus indisciplinas.
Ahora, bajo las órdenes del colombiano Reinaldo Rueda —un entrenador con buena experiencia al frente de las selecciones de Colombia, Honduras y Ecuador—, buscarán seguir explotando el tiempo que le queda a algunas de sus estrellas (las que acepten continuar) al tiempo que incorporan jóvenes promesas.
¿Cómo arranca la Roja su aventura rumbo a Qatar 2022? Luego de su eliminación de la fase preliminar de Rusia 2018, el portero Claudio Bravo no asistió a la convocatoria de la selección en marzo pasado y posteriormente Rueda decidió prescindir de Vidal y los otros los «consagrados» en su gira europea que realizó con Chile, antes de la Copa del Mundo. La buena noticia es que Chile tiene aún mucho tiempo para la reconciliación.
Estados Unidos

Desde que Jürgen Klinsmann fue nombrado entrenador de Estados Unidos y con su pasado, todos creímos que era cuestión de tiempo para que se convirtiera en un equipo protagonista. Sin embargo, como sucede con muchas selecciones, el equipo se hizo viejo, el entrenador nunca quiso intentar cosas diferentes y, sobre todo, la falta de calidad terminó por pasarles factura.
Aquellas años atormentaron a México dejaron de ser consideradas. Atrás quedaron los años dorados de Tim Howard, Landon Donovan, Clint Dempsey, Damarcus Beasley o Michael Bradley. Poco a poco la escuadra de las barras y las estrellas de- mostraba que Rusia 2018 estaba muy lejos.
Todo comenzaba con una desastrosa primera fecha del Hexagonal donde fueron derrotados por primera vez en su historia por México en Columbus y fueron goleados 4-0 en su visita a Costa Rica. Estos resultados derivaron en la destitución de Klinsmann y el regreso de Bruce Arena, quien devolvió cierta calma a su equipo. Sin embargo, cuando fue momento de la visita de Costa Rica, los ticos se volvieron a imponer y prendieron las alarmas de un equipo que había dejado de ser el mismo de antes.
Para la última fecha, los estadounidenses visitaban Trinidad y Tobago con la obligación de sacar al menos un empate, pero una derrota combinada con una victoria in extremis de Panamá, terminó por dejarlos fuera de la Copa del Mundo de manera dramática y por demás dolorosa.
Luego de este tremendo descalabro la Federación estadounidense ha comenzado una renovación con la búsqueda de un nuevo presidente, con lo que un nuevo técnico no ha sido designado. Sin embargo, de la mano de joyas emergentes como Christian Pulisic, Estados Unidos pretende que esta eliminación sea sólo un tropiezo en su camino a la élite mundial.
Más aún a sabiendas que Estados Unidos, en conjunto con México y Canadá, serán los anfitriones de la Copa del Mundo 2026, por lo que están a tiempo de iniciar un proceso que en ocho años los haga protagonistas y no sólo invitados o anfitriones.