En esta ocasión dejamos que el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton hable a través de sus frases y sus libros.
El ex presidente de los estados unidos ha publicado libros sobre su vida y vivencias durante su mandato al cargo de una de las naciones más importantes del mundo. Es así como conocemos a Bill Clinton a través de sus frases y opiniones.
A pesar de la crítica y el impeachment que sufrió el ex presidente, se mantiene como uno de los más importantes de la historia reciente en Estados Unidos.
Dejamos que el mismo ex presidente Bill Clinton hable sobre sus puntos de vista a través de «The President Is Missing» y «My Life».
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BILL CLINTON A TRAVÉS DE SUS FRASES
SOBRE LA VIDA
Aprendí mucho de las historias que me contaron mi tío, mis tías y mis abuelos:
- Nadie es perfecto pero la mayoría de la gente es buena
- Las personas no pueden ser juzgadas por sus peores o más débiles momentos
- Que los juicios severos pueden convertirnos a todos en hipócritas
- Muchas vidas está naciendo y aguantando
- La risa es a menudo la mejor y, a veces, la única respuesta al dolor.
Quizás lo más importante es que aprendí es que todos tienen una historia: sueños y pesadillas, esperanza y dolor, amor y pérdida, coraje y miedo, sacrificio y egoísmo.
SUS RAZONES PARA SER POLÍTICO
Toda mi vida me han interesado las historias de otras personas. Quería conocerlos, comprenderlos, sentirlos.
Cuando crecí en mi carrera política, siempre sentí que el objetivo principal de mi trabajo era que la gente tuviera la oportunidad de tener mejores historias.

SOBRE RELIGIÓN
Las diferencias reales en todo el mundo, no son entre judíos y árabes; Protestantes y católicos; Musulmanes, croatas y serbios.
Las verdaderas diferencias están entre quienes abrazan la paz y quienes la destruyen.
Entre los que miran al futuro y los que se aferran al pasado. Entre los que abren los brazos y los que están decididos a cerrar los puños.
EL EXTREMISMO EN ESTADOS UNIDOS Y EL MUNDO
Nuestra democracia no puede sobrevivir a su actual deriva hacia el tribalismo, el extremismo y el resentimiento hirviente. Hoy se ha convertido en «nosotros contra ellos» en Estados Unidos.
La política es poco más que un deporte sangriento. Como resultado, nuestra disposición a creer lo peor de todos los que están fuera de nuestra propia burbuja está creciendo y nuestra capacidad para resolver problemas y aprovechar oportunidades se está reduciendo.
Tenemos que hacerlo mejor. Tenemos diferencias honestas. Necesitamos debates vigorosos. El escepticismo saludable es bueno. Nos salva de ser demasiado ingenuos o demasiado cínicos.
Pero es imposible preservar la democracia cuando el pozo de la confianza se agota por completo.

LA POLÍTICA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los medios de comunicación saben lo que vende: conflicto y división.
Con demasiada frecuencia la ira funciona mejor que las respuestas sensatas; el resentimiento es mejor que la razón; la emoción triunfa sobre la evidencia.
Una frase mojigata y burlona, sin importar cuán falsa sea, se considera una charla directa, mientras que una respuesta tranquila y bien argumentada se ve como enlatada y falsa.
Los eruditos llaman a esto «falsa equivalencia». Significa que cuando encuentras a una persona o un partido a criticar, tienes que elegir un pequeño defecto del otro y convertirlo en una montaña de defectos para evitar ser acusado de parcial.
Esto dará mayor cobertura en las noticias de la noche, millones de retuits y más contenido para programas de entrevistas.
Cuando las conversaciones tienen el mismo tamaño, las campañas y los gobiernos dedican muy poco tiempo y energía a debatir los temas que más le importan a nuestra gente. Incluso cuando intentamos hacer eso, a menudo nos ahoga la pasión del día.
SOBRE LOS SERES HUMANOS
Psicológicamente, todos somos una mezcla compleja de esperanzas y miedos. Cada día nos despertamos con la balanza inclinándose un poco hacia un lado u otro.
Si van demasiado lejos hacia la esperanza, podemos volvernos ingenuos y poco realistas. Si la balanza se inclina demasiado hacia el otro lado, podemos dejarnos consumir por la paranoia y el odio.